La misión de Narendra Modi de convertir a India en gurú mundial

Por Martina Balado

Fuente: Kerchak

DESCARGAR PDF

Históricamente, el país laico ha sido definido como la multiplicidad dentro de la unidad debido a que está constituido por un amplio conjunto de etnias, religiones, filosofías, lenguas y dialectos. Sin embargo, la llegada del Bharatiya Janata Party (BJP) al poder bajo el liderazgo de Narendra Modi en el 2014 ha puesto en jaque aquella noción de unidad y ha fomentado la discusión acerca de la identidad india, ya que el partido nacionalista aboga por la preeminencia del hinduismo por sobre las demás religiones (Dussort; Giaccaglia, 2018). La declaración del Primer ministro, que expresó que India debe convertirse en vishwa guru (gurú mundial), refuerza lo expresado anteriormente (Anand, 2019).

Para Modi, la noción de vishwa guru hace referencia a una India que ayudará a reescribir las reglas del orden internacional basándose en su extraordinaria herencia cultural, religiosa y filosófica para hacer frente a los apremiantes desafíos internacionales tales como el cambio climático, el desarrollo sostenible y el terrorismo. Se trata de una India que introduce a la gente en la sabiduría del pensamiento hindú, y que es capaz de producir un cambio social y político duradero (Hall, 2017).

Pero la idea de que este Estado debería ser algo más que un poder regular —perseguir sus intereses y asegurar suficiente riqueza, peso e influencia— no es nueva. El primer ministro Jawaharlal Nehru, ya había argumentado que, a pesar de su debilidad económica y militar, el país podría y debía aspirar a ser un «poder normativo». En otras palabras, India debía ser un Estado que estableciera las normas de las relaciones internacionales en consonancia con sus valores. Y con ese fin, Nehru hizo campaña en favor del multilateralismo cooperativo, el fin del colonialismo y el racismo, y el desarme convencional y nuclear, al tiempo que cimentó sus argumentos en las ideas budistas, hindúes y gandhianas (Hall, 2017).

Sin embargo, y a diferencia de la visión secular de Nehru, la noción de Modi de India como vishwa guru se inspira en el monje y nacionalista hindú Swami Vivekananda, fundador del Ramakrishna Math and Mission en el siglo XIX. En sus «Conferencias Nacionalistas y Religiosas», Vivekananda argumentó que la «raza india» tenía una clara «misión» para el mundo, que no se basaba en buscar «grandeza política o poder militar», sino en “dejar que toda la energía espiritual de la raza se vertiera sobre el mundo”. Deseaba que los hindúes reconocieran que la suya era la única religión verdaderamente tolerante, porque está sustentada en el concepto de vasudhaiva kutumbakam —que significa que el mundo es una familia—, y la noción de que todas las religiones son caminos distintos hacia Dios (Hall, 2017).

Estas ideas aparecen con regularidad en los discursos que Modi ha brindado en diversas reuniones internacionales tales como las de la Asamblea General de Naciones Unidas, y en diálogos interconfesionales como el Festival Mundial de cultura al que asistió en marzo de 2016. También impregnan la retórica que utiliza respecto a los principales problemas mundiales como el cambio climático y el terrorismo. Por ejemplo, su libro sobre el enfoque del gobierno de Gujarat hacia el cambio climático, titulado Convenient Action, argumenta que los Vedas (textos hindúes antiguos) proporcionan la sabiduría necesaria para abordar el problema. Asimismo, en su discurso ante el Foro Mundial sufí de 2016, Modi sugirió que la tolerancia hindú puede superar los conflictos religiosos y los malentendidos, así como poner fin al terrorismo (Hall, 2017).

En el terreno de la práctica, podemos observar cómo el gobierno de Narendra Modi ha intentado proyectar cierta imagen internacional capitalizando algunos atributos de la cultura hindú tales como el yoga y la medicina ayurvédica (Maini, 2016). La primera se evidencia en la puesta en práctica de la denominada “diplomacia del yoga”, la cual trajo como consecuencia que, tras la gestión personal del Primer ministro frente al Secretario General de Naciones Unidas, se estableciera en 2015 el día internacional del yoga. El objetivo principal de esta estrategia fue “mostrar al mundo la cara benévola del hinduismo” (Dussort; Giaccaglia, 2018).

Fuente: AP

Respecto a la segunda, el gobierno de Modi ha institucionalizado la medicina tradicional hindú a través de la creación del Ministerio de Ayurveda, Yoga, Unani, Siddha y Homeopatía (AYUSH) (Bhandari, 2015) en 2014, no solo para promover servicios de salud plurales, sino para ayudar al ayurveda a alcanzar el mismo status popular de la medicina tradicional china (Martin, 2015; Lahiri, 2017).  En este sentido, el gobierno firmó un acuerdo con la OMS con el fin de difundir el uso y los beneficios de estas prácticas de sanación tradicionales (Kapoor, 2016). Como resultado, y en el marco de la “Estrategia de la OMS sobre Medicina Tradicional 2014-2023”, el organismo internacional diseñó medidas específicas para integrar los servicios de medicina tradicional en los sistemas nacionales de salud de los estados miembros.

Aun así, la coyuntura india actual debe lidiar con diversas debilidades institucionales. Por ejemplo, carece de la amplia infraestructura de diplomacia pública y cultural que tienen los Estados Unidos, el Reino Unido o incluso China con sus Institutos Confucianos. Pero, sobre todo, Modi se enfrenta a un problema que Nehru también intentó superar: la brecha entre los compromisos retóricos y las realidades prácticas del país; particularmente entre ideas loables como la tolerancia religiosa, y los desafíos cotidianos planteados a la libertad religiosa por la discriminación social y la violencia comunitaria (Hall, 2017).

A pesar de que a nivel discursivo el gobierno del BJP ha reafirmado concepciones tales como la paz y la tolerancia, a lo largo de su gestión ha llevado a cabo acciones radicales tendientes a la fragmentación social y religiosa. A modo de ejemplo, podemos mencionar las fuertes protestas surgidas a raíz de la Ley de Enmienda de la Ciudadanía[1] del 2019 —ampliamente apoyada por el partido—, las cuales llevaron a un violento choque intercomunitario entre hindúes y musulmanes (Seymat, 2020).

Estos eventos entran en clara contradicción tanto con la identidad primigenia secular y multicultural de la República, como con la imagen de vishwa guru que el Primer ministro intenta proyectar a nivel mundial. Por lo tanto, cabe preguntarse si Modi y su partido comenzarán a ser coherentes con el mensaje de paz, tolerancia y benevolencia que pretenden enviar al mundo, o si el rumbo de su política doméstica permanecerá inalterable. Desafortunadamente, la respuesta a esa pregunta solo podrá ser revelada con el tiempo. Por el momento, solo queda aguardar y seguir con atención el devenir de los acontecimientos de la democracia más grande del mundo.


[1] La Ley estipula que los creyentes hindúes, sijs, budistas, jainistas, parsis y cristianos que huyen de la persecución en Afganistán, Bangladesh y Pakistán —tres países de mayoría musulmana— pueden obtener la ciudadanía india. La medida excluye a los migrantes musulmanes, lo cual ha sido visto como una discriminación por credo según sus detractores, e incluso como un acto inconstitucional. 

Bibliografía

Anand, U. (2019). India´s soft power diplomacy under Modi’s first government. International Journal of Research and Analytical Reviews (IJRAR), 6(2). Obtenido de https://www.researchgate.net/publication/343230166_India’s_soft_power_diplomacy_under_Modi_govt_1

Bhandari, N. (2015). Is ayurveda the key to universal healthcare in India? BMJ. doi:https://doi.org/10.1136/bmj.h2879

Giaccaglia, C., & Dussort, M. N. (2018). La política religiosa del gobierno de Narendra Modi. Pasado y presente del BJP en torno a los conflictos interreligiosos en India. Revista Relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad, 13(2). Obtenido de https://revistas.unimilitar.edu.co/index.php/ries/article/view/3295/3035

Hall, I. (2017). Modi’s vision for India as a normative power. East Asia Forum. Obtenido de http://www.eastasiaforum.org/?p=54321

Hall, I. (2017). Narendra Modi and India’s normative power. International Affairs, 93(1), 113-131. Obtenido de https://www.researchgate.net/publication/312674856_Narendra_Modi_and_India’s_Normative_Power

Kapur, D. (2010). Diaspora, Development, and Democracy: The Domestic Impact of International Migration from India.

Lahiri, S. (2017). Soft Power – A Major Tool in Modi’s Foreign Policy Kit. Journal of South Asian Studies, págs. 39-47. Obtenido de https://journals.esciencepress.net/index.php/JSAS/article/view/1952

Maini, T. S. (2016). Can Soft Power Facilitate India’s Foreign Policy Goals? The Hindu Centre for Politics and Public Policy.

OMS. (2001). Legal status of traditional and Complementary/Alternative Medicine: A Worldwide Review. Washington DC: World Health Organization.

OMS. (2002). Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2002-2005. Ginebra: Organización Mundial de la Salud.

Seymat, T. (2020) ¿Los hindúes primero? Claves de las manifestaciones contra la ley de ciudadanía en la India. Euro News. Obtenido de https://es.euronews.com/2020/01/06/los-hindues-primero-cinco-claves-sobre-las-manifestaciones-en-la-india

Un comentario en “La misión de Narendra Modi de convertir a India en gurú mundial

  1. Pingback: El Día Internacional del Yoga: significado e implicancias en Argentina | GEIRSA

Deja un comentario